Fibromialgia y “tus creencias limitantes”… ¿Y si empiezas a creer que todo puede cambiar?

14.03.2023

A estas alturas todas sabemos ya que, actualmente no existe un tratamiento farmacológico que cure la fibromialgia, pero sí muchas medidas que alivian los síntomas y mejoran nuestra calidad de vida.

Un grupo de investigadores, encabezados por el Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Vall d'Hebron, entre los que figura la Dra. Mayte Serrat, de la Unidad de Experiencia en Síndromes de Sensibilización Central, han demostrado mediante un estudio denominado Fibrowalk, que combinar ejercicio, educación en neurociencia del dolor, terapia cognitiva conductual y meditación o mindfulness, es un paso muy importante para poder disminuir nuestro dolor y síntomas.

Este estudio es el primero en el mundo que muestra una efectividad tan alta con un tratamiento multidisciplinar para hacer frente a esta enfermedad tan compleja. Los pacientes mejoramos en dolor, fatiga, impacto de la enfermedad, ansiedad, depresión y quinesofobia

Según dicho estudio, el ejercicio terapéutico en la naturaleza con actividades como la marcha nórdica, el senderismo, estiramientos, ejercicios de refuerzo a través del juego y la distracción, con una exposición gradual y progresiva, consiguen, entre otras cosas, reeducar nuestro cerebro.

No debemos confundir daño físico con dolor y también ser conscientes de que el dolor es algo generado por el cerebro, una interpretación que él crea ante una situación que considera de "peligro", pero que no lo es, algo que no me canso de repetir en mis publicaciones. El dolor desde luego es real, pero no proviene de una dolencia física, ni de una amenaza para nuestro organismo, sino que lo genera nuestro propio cerebro.

La educación en neurociencia del dolor, nos ofrece las claves para poder reeducar nuestro cerebro a través de terapias multidisciplinares, lo que nos permite cambiar nuestro concepto del dolor, imprescindible para poder mejorar.

Otra parte de la terapia consiste en manejar bien nuestras emociones, cambiar nuestras creencias limitadoras y erróneas sobre lo que sentimos (dolor) y pensamos (incapacidad de mejora) por unas más positivas que mejoren nuestra calidad de vida.

También se trabaja con el mindfulness, que consiste en hacer meditación sin ningún tipo de connotación religiosa o cultural, buscando única y exclusivamente estar presente, tomar consciencia y dejar de lado otros estímulos, juicios o pensamientos.

Si a todos estos tratamientos no farmacológicos, les sumamos una correcta alimentación y una buena higiene del sueño, te puedo garantizar por experiencia propia que existe la mejoría y que con voluntad de cambio y con la suficiente motivación, puedes dar un cambio radical a tu relación con la fibromialgia.

Empieza por cambiar tus creencias respecto al dolor y después no tengas ningún miedo a enfrentarte al él y dar el primer paso para el cambio. Ese primer paso que tú sabes que tienes que dar, pero que hasta ahora no has podido por "tus creencias limitantes"… Yo hace años que lo di, y tú ¿te vas a animar a darlo también?