Fibromialgia y biorritmos; ¿te mueves al ritmo del biorritmo?

Sabemos que existen muchas ideas sobre lo que es o no una alimentación correcta y saludable. Sin embargo, existen tres errores muy comunes que cometemos a la hora de alimentarnos…

• Por ejemplo, confundir alimentos con anti-alimentos: Desde luego, la mejor alimentación para nuestro organismo y la más saludable, es la que sea la más simple y la más natural posible. Por desgracia, los alimentos que introducimos en nuestro cuerpo son cada vez menos nutritivos y más procesados, por lo que van intoxicándonos poco a poco. Nos olvidamos cada vez más de los alimentos frescos, naturales y vivos.
• Otro error por desgracia muy común es el combinar mal los alimentos: La combinación de los alimentos es muy importante, ya lo comento en la anterior publicación "Ya lo decía Hipócrates: Que el alimento sea tu medicina…" lectura que te recomiendo si aún no lo has hecho.

Pero ¿por qué es tan importante combinar bien los alimentos? Aunque lo que comamos sean alimentos muy sanos y nutritivos, si no están bien combinados, lo que nos hacen es una mala reacción en nuestro sistema digestivo produciéndonos malestar digestivo, hinchazón, gases, putrefacción… y no vamos a poder aprovechar bien sus nutrientes. Lo peor de todo, es que nuestro organismo no va a poder producir esa energía vital que tanto necesitamos sobre todo las personas con fibromialgia y/o fatiga crónica para funcionar correctamente en nuestro día a día. Por otra parte, una buena combinación de los alimentos nos va a ayudar a manejar los tiempos de digestión necesaria para cada grupo de alimentos, me explico:

Evidente nuestro organismo no necesitará el mismo tiempo para digerir unos garbanzos que una manzana, ni tampoco necesitará las mismas encimas ni los mismos jugos gástricos. Precisamente por esto es por lo que necesitamos realizar una correcta combinación de los alimentos que ingiramos, para ayudar al sistema digestivo en sus diferentes procesos, de esta forma nuestro organismo será capaz de asimilar correctamente los nutrientes necesarios lo que nos va a ahorrar toda esa energía provocada por digestiones pesadas y difíciles, energía que a nosotras tanta falta nos hace.

• Y por último, otro error que solemos cometer y del que la mayoría de las personas no son ni siquiera conscientes, es que normalmente no se suelen respetar los biorritmos de nuestro organismo.

Los Biorritmos vienen determinados por el ritmo día/noche y condicionan la vida de todos los seres vivos de nuestro planeta. La luz solar tiene un efecto sobre nuestra vida que va mucho más allá del conocido efecto de ayudarnos a sintetizar la vitamina D. Por ejemplo: influye en la calidad de nuestro sueño, en el aprovechamiento de los nutrientes, en la generación y regeneración de la energía interna, en la regeneración de todo nuestro organismo y de todas sus facultades físicas y mentales.

Nuestro organismo como máquina perfecta que es tiene tres fases del día en las que se dedica a hacer cosas distintas por lo que no podemos comer lo que queramos y a la hora que queramos. Han sido estudiadas ampliamente por científicos y psicólogos de todas las épocas, y aunque estas fases están en alguna medida continuamente en marcha, cada una de ellas se intensifica durante ciertas horas del día. Si no respetamos estos biorritmos, vamos a estar faltas de energía durante el día. Estas tres fases son:

*La fase de eliminación: desde las seis de la mañana hasta las dos del mediodía. En esta fase el organismo elimina todos los residuos que hemos generado durante la noche. A lo largo de esta fase debemos intentar darle el menor trabajo de digestión al cuerpo. Se ha comprobado hace tiempo que esos desayunos tan copiosos a lo único que nos llevan son a estar con menos energía durante el día y además facilita la obesidad y el estreñimiento. Por lo tanto, durante el periodo de eliminación del organismo y para facilitarle su labor de limpieza, lo mejor que podemos hacer, es darle el menor trabajo posible con alimentos de fácil digestión. Por esto lo mejor es un desayuno a base de fruta, infusiones...

*Fase nutrición: desde las dos de la tarde hasta las diez de la noche: En esta fase es cuando nuestro cuerpo necesita nutrirse y debemos hacer la ingesta principal y por supuesto bien combinada.

*Fase de asimilación: desde las diez de la noche hasta las seis de la mañana: Es cuando nuestro organismo asimila todos los nutrientes que hemos ingerido en la fase anterior y por lo tanto necesita que no le demos tanto trabajo digestivo ya que entra en un estado de ralentí, de procesamiento de los nutrientes y de su distribución por todo nuestro organismo. En este momento el cuerpo extrae, absorbe y utiliza las sustancias nutritivas.

La absorción no puede producirse mientras el alimento no ha llegado a los intestinos. Debemos permitir que nuestro cuerpo complete el ciclo de asimilación antes de que entre en el de eliminación, por eso es importante acostarnos con la digestión hecha. Si cenamos tarde y alargamos el período de nutrición, el ciclo de asimilación no se realizará correctamente, lo que sin duda repercute en nuestra salud.

De modo que durante las fases de asimilación y de eliminación de desechos metabólicos y de toxinas, lo ideal sería no ingerir ningún alimento o si lo hacemos, deben de ser alimentos de fácil y rápida digestión, para que el organismo pueda destinar el máximo de energía disponible en sus tareas internas, sin tener que utilizar parte de esta en el proceso de la digestión.

De hecho, la mayoría de las personas adultas no tienen hambre hasta el mediodía, pero se esfuerzan en comer algo porque piensan que así deben hacerlo; una vez más quiero repetir que, para cuidar nuestro cuerpo, debemos aprender a escucharle a él y no a nuestro intelecto o a nuestras costumbres. Nuestra inteligencia corporal es quien mejor sabe cuál es el mejor momento para comer, para ayunar, para dormir, para beber, etc., y si queremos mantener la salud, hay que aprender a escucharle y a respetarle.

Igualmente, también queda clara la necesidad de ir a dormir pronto, a fin de favorecer al máximo todos estos procesos naturales del cuerpo y que son tan importantes para el mantenimiento de una buena salud.

Y tú, ¿te estás moviendo al ritmo del biorritmo?

¡Aprende a escuchar más a tu cuerpo y tu Salud te lo agradecerá!