Fibromialgia y el efecto túnel… Y tú ¿cuánto miedito tienes?

21.12.2022

"¡Qué fácil es hablar cuando las cosas no te pasan a ti!"... Supongo que este pensamiento te habrá surgido más de una vez cuando estás contándole tu situación a una persona y esta te viene con frases como: "Pues se te ve muy bien" o "bueno, mejor que no pienses tanto en ello" o esta tan maravillosa como "sí, a mí también ayer me dolieron un poco las lumbares" ...

Es complicado ¿verdad? El caso es que este tipo de situaciones, por desgracia, si no disponemos de las herramientas necesarias, irremediablemente lo que hace es crearnos más vulnerabilidad y frustración, si cabe, lo que nos puede llevar a sentir miedo e incertidumbre.

Esos sentimientos, por si fuera poco, hacen que cualquier propuesta de acción que pueda suponernos un reto para mejorar, como pueden ser cambios de hábitos o adaptarnos a nuevos recursos y herramientas, nos produzca mucha inseguridad e incluso termine generándonos ansiedad.

Es muy habitual en esas situaciones que se produzca una maraña de pensamientos, que no nos permiten ver las cosas con claridad. Solemos entrar en bucle y comenzamos a dar vueltas y vueltas a nuestras dudas, lo que suele terminar en resignación. Buscamos entonces justificaciones constantemente para "no mover ficha", para no actuar y empezar a cambiar la situación de una vez por todas.

No vemos más allá. La neurociencia lo denomina "el efecto túnel", y nuestro cerebro es un gran maestro en eso.

Pero el caso es que, si sembramos siempre lo mismo, también recibiremos siempre lo mismo... Y eso no es bueno para nadie.

Es importante que sepas estimular a tu cerebro para que salga de ese efecto túnel. Pero ¿cómo?

Buscando recursos, alternativas y no gastando tanta energía en justificar tu "no hacer nada", tu "no va a servir de nada", en definitiva, tu "miedito" a los nuevos retos y cambios.

¡NO ME HABLES DEL PROBLEMA, HÁBLAME DE LAS SOLUCIONES!

Esta es una de mis máximas como habrás podido comprobar si sigues mis publicaciones. Y es que, si quieres salir del bucle céntrate en las alternativas, no en el problema.

Así que, siguiendo en mi línea, paso a ofrecerte pautas para que las tengas en cuenta cuando te propongas cumplir algún objetivo o cambio de hábitos con la suficiente motivación, de forma que tu "miedito" deje paso a nuevos cambios, de manera que no te genere ningún coste emocional y ni de estrés.

Algunas de estas alternativas harán que poco a poco, y con voluntad, vayas manejándote con esos nuevos recursos y herramientas que te propongas y los puedas ir integrando en tu vida. Así que, una vez seas consciente del cambio que quieres hacer, y de las ventajas que te puede aportar, ten en cuenta lo siguiente:

1. Sé constante, es posible el cambio gradual. Con voluntad y disciplina vas a enseñar a tu cerebro a integrar esos nuevos hábitos.

2. No te quejes cuando falles, acepta tus errores y vuelve a empezar. Esto trae consecuencias positivas para tu motivación.

3. Ofrécete premios, la primera que debe consentirse eres tú. Esto estimulará tu dopamina, el neurotransmisor del placer y el bienestar, lo que sin duda te ayudará en tus objetivos.

4. Se parte de un equipo, cuanto más convencida de los cambios que quieres y más apoyo social tengas, la motivación te va a durar más. ¿y si no hay nadie? ¡Abrázate a ti misma y trátate con cariño, como si fueras tu mejor amiga!

5. Nunca pierdas la imaginación, piensa en el logro, en el éxito, en los objetivos por cumplir. No dejes de visualizarlos todos los días.

6. No te sientas culpable si las cosas no van como las pensaste, todos cometemos errores. Reajusta tu objetivo y trata de ser empática contigo misma. Esto libera oxitocina la cual ayuda a la motivación.

7. No te compares con nadie; cada persona tiene sus formas y sus tiempos. La que lleva "tus zapatos" eres tú. Este tipo de conductas termina por hacer desistir la mayoría de las veces.

8. Agradece a quien te ayuda. Te hace sentir mejor y efectivamente te motiva a ser mejor: también aquí el cerebro liberará oxitocina la hormona de la felicidad.

9. Disfruta de los logros en la medida que te esfuerzas, es necesario hacer que de la motivación sea agradable y no una tortura.

10. Fija metas posibles, objetivos alcanzables. Lograrlos enseña al cerebro a ser exitoso.

Espero que te animes a cambiar y a que poco a poco vayas consiguiendo poner en práctica esos recursos y herramientas que sin duda van a hacer que manejes mejor tu situación, sea la que sea.

Y no olvides que: "SIEMPRE HAY ALGO QUE PODEMOS HACER, SIEMPRE HAY ALGO QUE PODEMOS CAMBIAR."