Mindfulness, la "píldora" diaria de salud.

13.10.2022

"Vivir atentos al presente, de forma intencionada, es como tomar una píldora diaria de salud, para nuestro cuerpo, nuestro pensamiento, nuestra emoción y nuestras relaciones."

Existen ya muchas investigaciones confirmando que el Mindfulness o la meditación tienen un efecto terapéutico muy importante en personas con estrés, ansiedad, hipertensión, depresión, dolor crónico, migrañas, enfermedades del corazón, diabetes y otras dolencias. Mi percepción personal, desde que practico Mindfulness es la de sentirme más viva, más "en sintonía" conmigo y con los demás.

Mindfulness es una capacidad que todos los seres humanos tenemos y que tiene que ver con la atención (nuestra capacidad de dirigirla intencionalmente a nuestra experiencia en el momento presente) y la consciencia (nuestra habilidad de darnos cuenta de lo que nos sucede). Y lo mejor de todo es que, si te animas a entrenarte y a practicar, podrás desarrollar esta capacidad y obtener los beneficios que la investigación científica ha mostrado que nos puede ofrecer.

Por lo tanto, según los investigadores hay dos premisas que han de cumplirse para que haya mindfulness:

1. Que seas consciente de lo que está ocurriendo en el presente inmediato, es decir, en el aquí y en el ahora.

2. Y que seas capaz de detectar cuál es tu experiencia emocional en ese momento presente, es decir, cómo vives esa experiencia.

La práctica diaria es quizás lo más importante y cuando realmente se experimentan sus efectos. Desde que practico mindfulness, soy consciente de que cada vez tengo más facilidad de acceso inmediato a mis propios recursos internos para la comprensión, la transformación y la sanación, algo que ha sido fundamental para mi mejoría y para un mayor bienestar en general. La práctica diaria del Mindfulness ha supuesto un antes y un después en mi forma de experimentar la vida y también la forma de entender y enfocar la fibromialgia, mejorando sin duda, como te decía, mi calidad de vida y bienestar.

Mindfulness no es una panacea que va a sanar todos tus problemas, pero si es una estupenda herramienta que, si la utilizas bien te va a ayudar en el tratamiento de un montón de problemas psicológicos, médicos y emocionales, tal y como ha sucedido en mi caso.

Ahora veamos lo que algunos estudios científicos han demostrado sobre los beneficios de practicar el mindfulness:

- Nos ayuda a vivir en paz con la inevitabilidad del cambio. Vivimos en un mundo en continuos cambios y en realidad de eso se trata la vida, de tener esa capacidad de resiliencia y adaptación a los cambios en un mundo en continua transformación. Y es precisamente, gracias a la concentración que prestamos al aquí y ahora, al momento presente, que nos hacemos conscientes de la imposibilidad de ganar siempre y de que todo sea como nosotros creemos que tiene que ser. Es decir, aceptamos la realidad.

- Nos ayuda a concentrarnos en lo que de verdad importa. Gracias a la concentración y a la focalización que realizamos, nos ayuda a organizar y jerarquizar nuestras ideas. Nuestro cerebro se ejercita y envejece menos. Gracias a la práctica del mindfulness se activa el córtex prefrontal cerebral. Gracias a él somos capaces de ver lo que antes no podíamos, "diríamos que llega un momento en que somos capaces de ver el cristal de la propia bola de cristal." Es más, se ha demostrado que quienes practican mindfulness conservan una mejor memoria que los que no la practican (o no practican meditación), porque pierden menos materia gris.

- Se utiliza en psicoterapia como tratamiento contra el estrés, ansiedad y depresión. Las personas que practican mindfulness son personas más felices, porque aprenden a hacer frente y a aceptar sus emociones negativas. Las investigaciones han demostrado que además de haber un cambio conductual se generan cambios en el cerebro que ayudan a mejorar y prevenir estas enfermedades.

- Nuestro cuerpo mejora su capacidad inmunológica. Gracias a la activación del córtex prefrontal izquierdo, nuestro cerebro se vuelve más activo, segregando más neuroconectores y bajando los niveles de cortisoles que nuestro cerebro segrega en situaciones de estrés.

- Se mejora la capacidad para afrontar actividades y cometidos. Es decir, se mejora capacidad para mantener la atención en lo que estemos haciendo.

- Nos ayuda a sintonizar con el mundo interpersonal. Es decir, nos ayuda a sentirnos más relacionados con las demás personas.

- Nos ayuda a potenciar nuestro desarrollo psicológico personal (crecimiento como persona). Dicho de otra manera, nos ayuda a conocernos a nosotros mismos y a mejorar.

- ¿Te ha pasado a veces que notas como las emociones, especialmente las emociones más negativas, las sientes de forma más intensa que los demás? Rabia, pena, ansiedad, frustración, impaciencia, desaliento... ¿Reaccionas a veces de manera impulsiva frente a estas emociones?

Bueno, eso es a lo que los profesionales y los investigadores en salud mental llamamos "problemas de regulación emocional". Y Mindfulness es una forma excelente de desarrollar una mayor regulación emocional. Pero eso no es todo... Varios estudios señalan que Mindfulness no solo reduce las emociones negativas, sino que además aumenta las emociones positivas en los que lo practican.

O sea que, no solo puedes aprender a manejar mejor las emociones negativas, sino que además puedes cultivar y promover estados de mayor bienestar emocional.

- Y por último y en lo que a personas "padecientes" de fibromialgia, es muy interesante, ayuda a aliviar dolores óseo-musculares crónicos. La explicación es sencilla, al bajar los niveles de ansiedad y de estrés, también bajarán tus niveles de cortisol y esto va a hacer que te sientas más relajada, relajado, por lo tanto, tu cuerpo y tu musculatura también se va a relajar, por lo que vas a sentir menos dolor. Además, mediante el mindfulness aprendes a asumir tu propio dolor (físico y/o psicológico), por lo que el nivel de sufrimiento desciende.

Después de ver todas estas bondades que aporta la práctica del mindfulness, queda claro que practicarlo es mucho más que dejar de pensar o no tener emociones.

Realizar mindfulness supone aprender a observar sin juzgar lo que estás sintiendo en ese momento. Se trata de tener una apertura mental a las situaciones de la vida y mantener una actitud amable ante las experiencias vividas en ella.

Es por esto, que resulta fundamental aceptar tal y como sean los acontecimientos y, sobre todo, estar centrado, centrada en vivir el momento presente para llegar a manejar de una manera adecuada el estrés y de esta forma aumentar nuestro bienestar, previniendo las recaídas y el empeoramiento que pudiéramos tener las personas con fibromialgia.

Te invito a que introduzcas en tu vida esta herramienta maravillosa, para que puedas aprovecharte de todos los beneficios que sin duda pueden aportar a tu vida y a tu bienestar.