Parte 12 – Ayuda a tu cuerpo a desintoxicarse ¿te animas?

20.09.2023

Al hablar de desintoxicación de nuestro organismo, suele interesarnos, más allá de la salud, la pérdida de peso. Sin embargo, aquí lo que voy a explicarte concilia las dos cosas, es decir, no bajar bruscamente tu peso comprometiendo al organismo, sino que vayas adquiriendo los conocimientos tanto prácticos como teóricos, para que puedas ir adquiriendo hábitos alimenticios saludables y que como consecuencia puedas llegar a tu peso ideal, de forma saludable, y no mediante programas de restricción calóricas u otros métodos, que por lo general generan ansiedad y rebotes indeseados.

Este enfoque que te estoy proponiendo se trata de un enfoque holístico. Como ya sabrás este PLAN que estamos trabajando, es holístico de raíz y aboga por un concepto de nosotros mismos como seres integrales, y no un cuerpo separado de nuestros demás aspectos.

Dicho esto, es importante que no solo cambies hábitos alimenticios, sino también que acompañes este proceso con las propuestas anteriores de actividad física (adecuada a tus necesidades particulares), descanso en la medida de lo posible dadas nuestras circunstancias (en las siguientes publicaciones trabajaremos sobre el insomnio). También es importante que vayas viendo el aspecto emocional en la medida que te sea posible; es muy probable que durante el proceso esta detox salgan a la luz situaciones emocionales no resueltas, suele ser bastante habitual.

Es importante que entiendas qué es una detox, porqué es importante realizar una al menos una vez al año, y sobre todo cómo realizarla correctamente:

Nuestro organismo se encuentra permanentemente en homeostasis (propiedad de los organismos vivos de mantener su propio equilibrio). Cuanta menos energía utilice en otras funciones, el cuerpo tendrá más energía para utilizar para la homeostasis y estar más equilibrado y sano. Cuando realizamos dietas líquidas, por ejemplo, de jugos verdes y de fruta o ante el ayuno, nuestra digestión no va a necesitar mucha energía, y por lo tanto se logran remitir tantas patologías de forma más rápida. Si nos fijamos en la naturaleza, esto lo hacen todos los animales, que instintivamente dejan de comer por días cuando enferman.

Nuestras emociones, el estrés, actividad física excesiva, y falta de descanso entre otras cosas, nos demandan por sí consumo energético, la digestión de las comidas sobre todo con la alimentación "normal" moderna tan artificial o adulterada, es prácticamente la función que más energía demanda al organismo.

Por las malas mezclas y comidas pesadas, estamos prácticamente digiriendo todo el día, por lo que terminamos más cansados después de comer, incluso es común que nos entre sueño ya que nuestro organismo necesita de toda la energía disponible para la digestión.

Por todo esto, es importante que sepas combinar bien los alimentos de manera que puedas facilitarle a tu organismo el proceso de la digestión, para que no necesite tanta energía y que la pueda utilizar en otros procesos igualmente importantes para tu salud. Y lo más importante es que sin duda te vas a sentir mucho mejor, doy fe.

Para empezar, me gustaría comentarte algo muy importante de forma que tengas las cosas claras para que no pienses lo que no es:

Es normal que, si realizas la detoxificación, experimentes algunos síntomas en la segunda semana, incluso que puedas notar alguno ya desde los primeros días. Pero no te preocupes que es normal.

Algunos de estos síntomas son: Mal aliento, orina oscura, defecación frecuente, mucosidad, granos, picazones, dolores de cabeza, molestia en la boca del estómago, en la parte baja de la espalda, algún mareo, a veces, pero rara vez estreñimiento, pero sí más común algún día de diarrea, también algo de cansancio, malestar general, y hasta cambios emocionales, entre otros.

La buena noticia es que son pasajeros y motivo de que te alegres, pues significan que el programa está realmente funcionando en ti. Algunos experimentan más, otros menos, según sobre todo su metabolismo, y grado y tipo de toxemia.

Este programa está diseñado para que el cambio no sea tan brusco y lo puedas llevar realmente bien, además que siempre, en casi todos los casos se experimenta, sobre todo los últimos días, alguna o varias sensaciones como: ligereza, desinflamación, muy buen ánimo, buen humor, y muchas personas logran un gran cambio notorio en disminución de peso, mejor semblante y energía. Así que es muy importante que no te asustes ni te vengas abajo si sientes algún síntoma, más bien al contrario, siente que tu cuerpo se está liberando de toxinas nocivas para tu salud.

No obstante, si existe alguna inquietud, no dudes en ponerte en contacto conmigo por Messenger y lo vemos.

Para empezar, es importante que revises tus hábitos alimenticios y que aquellos que tengas evidentemente nocivos, los vayas dejando. Por ejemplo, esos desayunos/meriendas con bollería, galletas etc.. comidas procesadas (pizzas etc.) mucha carne… Me refiero a esos hábitos que sabes de sobra que no son nada saludables.

Si fumas, ya sabes… intenta ir rebajando la cantidad de cigarrillos. Por supuesto si quieres ir al cien por cien en este proceso, plantéate dejarlo y si lo necesitas puedes pedir ayuda a tu médico, hay programas en la seguridad social para ello. Lo puedes hacer, cada vez hay más exfumadores, yo soy una…

Y respecto a la medicación te sugiero que tomes la estrictamente necesaria. Todo esto te va a ayudar.

Pero vamos a empezar suave. Lo único que vas a hacer esta semana es:

-Te sugiero para empezar que repases las dos publicaciones anteriores Parte-10 y Parte-11

-Comienza por olvidarte de alimentos tóxicos como azúcar blanco (puedes sustituirlo por sirope de agave, panela, miel cruda, melaza, azúcar de coco) Intenta acostumbrarte a necesitar poco a poco que lo que comas tenga que estar muy dulce. Es cuestión de tiempo y lo agradecerás.

-Con la sal exactamente lo mismo, intenta rebajarla en tus platos. Es cuestión de ganas y tiempo que lo logres.

-Esta semana evita las harinas y los lácteos: leche de vaca, yogures, pan, bollos…

-Evita alimentos procesados: pizzas, embutidos, precocinados

Te voy a sugerir un tipo de menú para que puedas hacerte una idea y que tú vayas haciendo diferentes variaciones, por ejemplo:

Desayuno: Intenta no comer nada según te levantas (mucho menos café). Puedes tomar una infusión que te guste. Una o dos horas después, puedes tomar leche vegetal (avena, soja etc..) con cereales (que no sea trigo), o con un tomate con aceite. Aunque lo mejor es toda la fruta que te apetezca.

Comida: Lo mejor es que no te compliques mucho y te sugiero que hagas una ensalada inicial y después legumbres o pasta o arroz o pescado (no frito), huevo o lo que sea, pero combinarlo con verduras.

Cena: Ensalada o puré de verduras o verduras al vapor, o tortilla francesa…

Vete rebajando azúcares y sal.

Si necesitas comer entre horas, que sea fruta, toda la que quieras.

Pienso que no te va a resultar complicado y que, si ya te planteas tus menús más o menos como lo que te indico, ya está ayudando mucho a tu organismo en su homeostasis.

Dependiendo de cómo sea tu alimentación actual, notarás diferentes cosas: puede que, al disponer de mucha más energía, tu cuerpo empiece a trabajar en su desintoxicación y quizás tengas algún síntoma… no te preocupes que es normal y que va a durar poco tiempo (lo peor suelen ser los primeros días) Agradece el proceso.

La semana que viene más...

¡Mucho ánimo! Ya sabes cualquier duda por el Messenger de Facebook.

¡VAMOS QUE TÚ PUEDES!!!