Parte 8 - ¿Cómo estás de motivación? Lo vemos hoy…

06.07.2023

¿Qué tal van las relajaciones? ¿y tu plan de actividad física?

¿Aún continuas con las tareas o ya has buscado la manera y/o la excusa para no continuar con las propuestas del Plan?

Si aún continúas haciendo tus relajaciones ¡¡¡estupendo!!! Estoy convencida de que irás encontrándote mejor en general. No dejes de hacerlas, puedes ir variando con diferentes relajaciones /meditaciones. Esto le ayudará a entender a tu cerebro que todo está bien, que no hay razón para enviar dolor. Te sugiero que leas de nuevo las publicaciones Parte 2 y Parte 4.

Si llevas una semana haciendo determinado ejercicio o actividad física y te sientes bien, podrías ir aumentando un poco tanto el tiempo que le hayas dedicado como el esfuerzo, pero sin pasarte. Recuerda que se trata de ir poco a poco acostumbrando a tu cuerpo y a tu cerebro al esfuerzo. Sigue sin dar todo de tu parte, aún es pronto, pero como te decía, incrementa un poco el esfuerzo y el tiempo.

Y si en su momento decidiste comenzar el Plan y no has podido continuar por las circunstancias que sean, no te preocupes, es bastante normal. Sobre todo, es fundamental que no te culpabilices. Este Plan va a estar aquí para ti siempre, para que vuelvas a empezar cuando te sientas preparada/preparado.

Tómatelo como una experiencia, no como una obligación. Piensa que hagas lo que hagas, va a servirte. Hagas poco o mucho, eso que te vas a llevar. Pero insisto no veas este Plan como una batalla contra la fibromialgia. Si lo miras así, es casi seguro que pronto encontrarás una excusa para no seguir. Lo que menos necesitamos son guerras.

Es más, te sugiero que, si no has hecho un trabajo previo de aceptación de tu situación, no comiences el Plan, porque te vas a sentir fácilmente frustrada al mínimo contratiempo. A pesar de que los contratiempos forman parte de la vida, cuando estamos en una guerra, no somos capaces de darnos cuenta de estas cosas.

Dicho esto, hoy quiero que veamos la manera de que mantengas tu motivación lo suficientemente fuerte como para poder realizar esos cambios que te ayudarán a convencer a tu cerebro de que está equivocado.

Para las personas con fibromialgia es importante disponer de recursos y herramientas, porque somos en general personas con mucho desgaste no solo físico, sino mental y también emocional y si no disponemos de esos recursos, podemos caer en el victimismo y en la resignación paralizantes. Y eso es lo peor que podemos hacer en nuestra situación.

Así que vamos a ello:

Todos tenemos días en que nos encontramos muy eufóricas/os, que vemos las cosas de una manera más optimista, pero también tenemos la otra cara, esos días en los que nos esconderíamos hasta de nosotras mismas. Y esto como te decía anteriormente, es lo normal, eso nos pasa a todo el mundo; hay quien tiene la balanza más hacia un lado y quien la tiene más hacia el otro.

Pero lo interesante de todo esto es el darnos cuenta de que es normal y de que si tomamos conciencia podemos ir cambiando eso poco a poco.

También hay días en los que nos encontramos tremendamente desmotivadas/os y sin energía, en nuestro caso suele ser lo más habitual.

Por lo general la mente va a optar por la comodidad y por el camino más fácil, es por eso que cedemos ante la desmotivación. Es decir, estamos desmotivadas/os porque cedemos ante la presión de nuestra mente.

Por eso es importante que, para que podamos acceder a la motivación, sepamos entender de donde surge y cómo funciona.

Existen dos tipos de motivación, la extrínseca, que surge a partir de situaciones externas. Y por otro lado está la motivación intrínseca que se genera desde tu interior.

La mayoría de nosotras hemos crecido bajo la influencia de la motivación extrínseca, es decir la que viene de fuera de nosotras y que funciona de dos formas; o bien para recibir un beneficio o bien por evitar un castigo. Teníamos que ser buenas para recibir un juguete o cariño o lo que sea. Pero también teníamos que evitar portarnos mal para no recibir un castigo.

En la edad adulta de alguna manera seguimos funcionando así: Socialmente tenemos de alguna manera que demostrar a nuestros amigos que somos iguales o parecidos a ellos para ser aceptados en el grupo y evitar ser rechazados. Toda esta motivación viene del exterior, buscando recibir un beneficio o escapando del castigo. Como decía, hoy en día lo normal es que sigamos utilizando ese mismo esquema.

El problema que tiene la motivación extrínseca es que es muy inestable, ya que no depende de nosotros sino del entorno, de las opiniones de los demás.

Sin embargo, la motivación intrínseca es mucho más eficiente y sólida ya que va a depender solamente de nosotras/os puesto que sale de nuestro interior. Es una energía muy potente que sale de nuestro corazón y que alimenta todo nuestro cuerpo y nuestra mente.

Lo externo a nosotras es inconsistente, no podemos confiar en esa fuente, pero lo que sí podemos controlar es nuestro interior. Una motivación interna bien trabajada, puede alimentarnos para toda nuestra vida sin importar todo lo que esté pasando a nuestro alrededor. Esta es la verdadera motivación.

Cuando tenemos problemas con nuestra motivación probablemente sea porque estamos dependiendo de una motivación externa. Es bueno que nos demos cuenta de esto:

¿Haces cosas por alguna recompensa externa? Intenta ser sincera/o con esto.

Si es así, vamos a buscar la manera de cambiar esa motivación externa por una motivación interna, de esa manera logramos que tu motivación sea más estable y firme:

Lo primero que tienes que hacer para dejar de ser adicta/o a las recompensas y dejar de tenerle miedo a las consecuencias exteriores, es cuestionarte con sinceridad ¿para qué? y ¿cuál es el objetivo real por el que haces tus acciones? 

Si descubres que tus respuestas están relacionadas con algo o alguien que no sea para convertirte en una mejor versión de ti misma/o, deberías cambiar de motivación. Céntrate en tu progreso y bienestar sin importarte lo creas que los demás esperan de ti. Después podrás comprobar que la mayoría de las veces esas son percepciones tuyas y que los demás ni siquiera se las cuestionan.

Tienes que buscar un propósito en esta vida, un propósito tan claro que ilumine todo tu ser. Que destruya muros y conquiste objetivos.

Esto es muy distinto a sólo buscar beneficios y escapar de los castigos. Tienes que convertirlo en una misión tan interiorizada en tu vida que cada mañana al despertar pienses en ella y cada noche antes de dormir la recuerdes. Este es el primer paso para construir una motivación que te llene de energía.

Uno de los problemas que solemos tener con la motivación, es que, por lo general, no tenemos un propósito claro.

Y ahora tú me dirás:"¿cómo que no tengo un propósito claro?, si estoy desesperada/o por encontrarme bien y vivir una vida normal sin todos estos síntomas y dolores!!!"

Vale, y ahora yo te respondo: Pero ¿crees que ese argumento es un propósito claro? ¿piensas que un propósito se construye desde la desesperación y la frustración? ¿desde la batalla quizás?

Ya te digo yo que no compañera/o. Eso no es más que un desgaste de energía brutal para nosotras/os, algo que no nos podemos permitir en nuestra situación.

Insisto: Primero ACEPTAR y después BUSCAR DIFERENTES ESTRATEGIAS de acuerdo con nuestra situación personal. Estrategias reales y con una planificación realista, para ir avanzando poco a poco. Siendo conscientes de que los baches forman parte del proceso y lo más importante, también forman parte del aprendizaje para poder continuar con el paso aún más firme. Y esto es la realidad ¡Esto es la Vida!! Pero es así para ti, para mí y para aquel, ¡Para todo el mundo es igual!!!

Supongamos que decides comenzar este Plan que comenzó hace siete publicaciones. Por alguna razón no puedes llevarlo a cabo porque hay una fuerza, una resistencia que no te permite avanzar, lo que consigue que te desmotives.

Vamos a ver qué es lo que no te deja avanzar:

La mayoría de las veces, no suele haber una relación coherente entre lo que quieres y las acciones que estás haciendo para llevarlo a cabo. Cuando tus deseos y esas acciones se unifiquen, empezará a surgir esa motivación interna.

Es decir, una motivación intrínseca fuerte y a prueba de todo y de todos se produce cuando se juntan estos dos elementos: tu propósito, lo que quieres conseguir y tus acciones. Cuando realmente deseamos que funcione algo, debemos orientar todos los aspectos de nuestra vida para seguir ese camino.

Entonces tu propósito se convierte en un radar que te va guiando, pero tienes que actuar. Lo mejor es empezar a diseñar tu vida en función de lo que quieres conseguir. Si ya tienes un propósito definido, por ejemplo, empezar a hacer ejercicio, hay que empezar a tomar pequeñas acciones que según se vayan cumpliendo irán también aumentando tu motivación.

Los seres humanos estamos diseñados para conseguir objetivos. Cuando tu mente y tu corazón se alinean, sentirás algo que se enciende dentro de ti y la motivación será ese impulso que te ayudará a dirigirte a donde quieras llegar. Créeme te hablo desde mi experiencia. Si sigues este blog verás que te lo cuento en diferentes publicaciones.

Aprender a conocernos mejor y empezar a diseñar nuestra vida en función a nuestro propósito. Esta es la única manera de conseguir la transformación que buscamos.

El proceso de cambio equivale en realidad a un proceso que se va produciendo poco a poco y que según se va construyendo, también va a ir redefiniendo la persona que eres en este momento. Esto se logra gracias a una evolución gradual. No cambiamos por arte de magia cuando chasqueamos los dedos y decidimos convertirnos en alguien completamente nuevo. Cambiamos poco a poco, día a día, hábito a hábito.

Construye objetivos reales, pero que cada vez te acerquen más a la persona que quieres llegar a ser.

No busques objetivos para cambiar tu realidad; parte de tu realidad, para llegar a ser esa persona que sueñas ser, con mejor calidad de vida.

No dejes que la fibromialgia controle tu vida. Invítala, mediante tus acciones no con batallas, a que se aleje lo más posible de tu día a día.

Ya sabes que puedes contar conmigo.

Mucha suerte, compañera/o y buen camino…