Parte 3 - ¡Sal de tu dolor!

17.05.2023

Se calcula que aproximadamente hay 9 millones de personas con dolor persistente en España, de los cuales unos 900.000 padecen fibromialgia. Pero ¿cuál es el error más común que pueden estar cometiendo muchas de esas personas? Pues centrarse en eliminar el dolor…

No te preocupes que no me he vuelto loca de repente. Piensa que soy compañera tuya y sé lo que es la fibromialgia y que, por supuesto, también he pasado por intentar, por todos los medios posibles, quitar mi dolor.

Pero te voy a invitar a que, si aún no lo has hecho, veas el vídeo "Carta a mi fibromialgia", en el que explico que solamente cuando dejé de centrarme en el dolor y comencé a realizar cambios en mi vida, mis síntomas fueron algunos desapareciendo y otros suavizándose. Es decir, dejé de centrarme en mi dolor, para centrarme en cuidarme más por el hecho de quererme más. El resultado de todo esto ya lo conoces.

Si hay dolor es que el sistema nervioso, tu cerebro, ha detectado una amenaza que, en nuestro caso, no es real. Por lo que si te centras en eliminar el dolor estás dándole la razón al cerebro.

Te lo repito, para que lo tengas claro, aunque suene chocante: Si te centras en eliminar el dolor le estás diciendo a tu sistema nervioso que tiene razón y que realmente hay una amenaza, lo que justifica todos tus síntomas. ¡¡¡Pero es que, en realidad ESA AMENAZA NO EXISTE!!!

Estoy segura de que, al igual que yo, alguna vez has experimentado que cuando te distraes te duele menos.

Esto sería un poco largo de explicar, pero resumiendo podríamos decir que…

Nuestra atención se dirige hacia aquello que es importante para nosotros. Y esto puede ser en los dos sentidos, es decir para acercarnos al bienestar, al placer o a algún deseo o para alejarnos de una amenaza, un daño o un malestar.

Entonces… SI PUEDES NO CENTRARTE EN EL DOLOR O EN QUERER ELIMINARLO, TU SISTEMA NERVIOSO, TU CEREBRO, VA A PODER REDUCIR O AL MENOS IR REINTERPRETANDO ESA AMENAZA SOBRE ALGO QUE NO ES REALMENTE AMENAZANTE.

Solo con esto podrás conseguir que el dolor no aumente, que no te desesperes, y que no entres en un bucle negativo que solo empeora las cosas.

Y por eso hoy te voy a explicar un enfoque bastante diferente a lo que posiblemente hayas escuchado antes:
Casi seguro que alguna vez has oído eso de que debes estar presente. Presente en el momento presente, con lo que está pasando ahora, en ese momento.

Pero con el dolor puede que hacer esto sea perjudicial para ti.
El dolor puede transformar el presente en un tirano. Me explico…
En muchas ocasiones, sobre todo, cuando tenemos una crisis, ocurre que nos olvidamos absolutamente de todo.
Te olvidas de los avances que has conseguido hasta la fecha, no eres capaz de ver que estás mucho mejor y ves el futuro como algo negativo. Y entonces te aparecen pensamientos como…
Siempre igual…
No hay nada que hacer…
Yo no puedo…
Y el dolor lo nubla todo. Es decir que el dolor tiene la capacidad de secuestrar tu atención.

Recuerda que nuestro sistema nervioso puede ir por 2 caminos: Un camino es hipersensibilizarse, esto ocurre cuando nuestro sistema nervioso se altera, pero también con nuestra actitud se puede cronificar, pues normalmente tendemos a evitar hacer lo que nos duele y es totalmente lógico. Pero cuando esta hipersensibilidad te lleva a perderte cosas importantes de tu vida, hay que tomar una decisión.


Y el otro camino es adaptarse, somo seres adaptables, mucho más de lo que pensamos.

Sabemos que el sistema nervioso es capaz de adaptarse a situaciones que ni te imaginas, porque es neuroplástico, esto quiere decir que es como plastilina, se modela según lo utilices, si evitas una actividad o un estímulo concreto, el sistema nervioso se sensibiliza, pero si te expones a dicha actividad o estímulo, se habitúa.

Como dijo Ramón y Cajal que fue el que descubrió la plasticidad de nuestro cerebro: "Todo hombre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro". 

La neurociencia es la heroína que ha demostrado que la fibromialgia existe. La ciencia se basa en lo que se puede ver y hasta hoy no podíamos ver el comportamiento del cerebro, pero gracias a los avances en neurociencia, podemos demostrar cuando alguien siente dolor. La ciencia, afortunadamente, ya nos ha aportado mucha información contrastada sobre esto gracias a todos los estudios realizados a personas que sufrían algún tipo de dolor crónico.

 La herramienta de educación en neurociencia del dolor, tal y como te conté en la anterior publicación, nos ayuda a entender cómo funciona nuestro sistema nervioso y cómo sentimos lo que sentimos cada día, dolor, fatiga, rigidez, febrícula, alteraciones del sistema digestivo…
¿Por qué? Porque el sistema nervioso inconsciente controla la temperatura corporal, la digestión y los demás procesos fundamentales e involuntarios, y es clave trabajar en él para poder desaprender los síntomas de la fibro.

Y ahora volvemos a lo anterior: Seguro que más de una vez te has dado cuenta de que no siempre haces lo que quieres, que dentro de ti hay un debate en el que suele ganar la vocecilla que en realidad menos te conviene escuchar, eso es porque nuestro sistema nervioso siempre busca mantenerte dentro del círculo de "confort", que no quiere decir "confortable" sino "conocido" y en nuestro caso, nuestro círculo de confort es bastante "desconfortable" ¿no crees?

Y esto sucede porque nuestra tendencia siempre va a ser la de mantenernos en los mismos pensamientos, en las mismas emociones, repitiendo una y otra vez las mismas estrategias que nos llevan a seguir en un círculo de confort "desconfortable".

Entonces ¿qué puedes hacer en esta situación cuando al principio te he contado que no debes prestar atención a tu dolor para no darle la razón a tu cerebro?

Si me sigues ya sabrás que siempre te pongo en mis publicaciones herramientas y recursos para que puedas ir trabajando y desde luego que hoy no va a ser diferente.

Atenta porque llegan las soluciones:

Enfócate en tareas que absorban tu atención para evitar el secuestro que está ocasionando el dolor.
Seguro que has conseguido cosas, piensa qué cosas son, piensa en los avances que quizás hayas hecho hasta el momento…

Ponte la música que te ayude a no pensar en el dolor o el síntoma…

Llama a esa amiga o amigo que sabes que te desconecta…

Pinta, lee, canta o mira una peli de risas…

Relájate y suelta tensión, hay mil maneras de hacerlo…

No te dejes arrastrar y pienses que todo está mal, siempre se pueden hacer cosas por mejorar, no me canso de repetirlo.

Busca alternativas. "No me hables del problema. Háblame de alternativas."

No gastes tanta neurona en justificar tu situación.
Gasta neurona en ir más allá y ver más y más opciones, más alternativas. En nuestra situación te aseguro que las hay. Yo busqué y busco las mías y me está funcionando. Así que busca las tuyas. Yo te las ofrezco para que las experimentes, no para que me creas simplemente. Trabaja en ti, pero sin centrarte en el dolor, en el catastrofismo. Tienes que centrarte en hacer las cosas por ti y para ti, para vivir mejor, para quererte mejorTe juro que esto es de lo mejor que yo he hecho en mi vida: Siempre me enfoco en las posibilidades. Casi siempre las hay. Esmérate en encontrarlas porque son tu mayor tesoro.

Y como siempre, quiero que tengas la certeza de que todo lo expuesto en mis publicaciones tiene una base científica, te invito a que leas este estudio realizado en el año 2020 en la Universidad de Las Islas Baleares (Facultad de Psicología) titulado: "La calidad de vida modulada por las estrategias de afrontamiento en pacientes con dolor crónico" por Antoni X. Mercadal Ferrer.

Mi recomendación es que lo leas completo, pero si tienes poco tiempo o ganas, te recomiendo el punto 1.3 "Estilos y estrategias de afrontamiento".